Siguiendo con la temática de otoño,uno de los lugares en los que podemos encontrar los zumaques, es Alcalá la Real.
Situada en la comarca de la Sierra Sur, en el extremo suroeste de la provincia de Jaén, limitando con las provincias de Granada y Córdoba.
Nos dirigimos a Alcalá la Real en nuestros vehículos, en poco más de una hora.
La primera parada, es en el Mirador de San Marcos, donde se puede contemplar en lo alto "La fortaleza de la Mota" o Castillo de Alcalá la Real y una magnífica vista de todo el pueblo.
Proseguimos andando, en busca de la ruta que nos llevará a la zona de los zumaques.
La mejor fecha en que estos arbustos toman unos tonos rojizos en todas sus hojas,son entre las dos primeras semanas del mes de noviembre,pero este año el otoño no está por la labor.
Ya que cuando llegamos, pudimos constatar que solo unos pocos empezaban a tomar ese color característico.
Es una ruta muy amena y fácil de poco más de una hora,en la que te adentras por un estrecho sendero rodeado zumaques, hasta llegar a una zona amplia de campo de olivos.
Algunos optaron por ver primero la ermita ,mientras otros, seguimos el sendero de los zumaques.Allí estaba Rafael Vega Moyano, un agradable señor que nos guió y dio algunas nociones de la tierra de sus olivos, como de las variedades de aceitunas,entre otras la carrasqueña,la nevada,picual etc...Nos despedimos de Rafael con una foto de despedida, eso sí ,con los compañeros que faltaban que también se unieron en el tramo final de la ruta.
¡Lo que no esperábamos encontrar en el camino y fue toda una sorpresa para todos!
Una finca llamada "Roca Toñi" que guarda unas auténticas obras de arte esculpidas en piedra de roca en su interior.
Es una finca privada y su dueño nos abrió sus puertas para que pudiéramos verlo,nos quedamos todos boquiabiertos.
Al final el día fue estupendo, a pesar de que los zumaques no estaban en todo su apogeo,pero guardamos un buen recuerdo con estas imágenes de todos.
Foto de grupo junto a la cruz del mirador de San Marcos.
Rafael nuestro guía improvisado y algunos compañeros,gracias al dueño de los perros por la foto.
¡Ya estamos todos!
Musgos de las pocas lluvias de este otoño.
Plano de los frutos maduros del zumaques.
La obra el pastor y su rebaño esculpida en la piedra.
Interior que cuenta con varias habitaciones esculpidas en piedra,una auténtica joya.
El Mirador de San Marcos.
Manzanas de caramelo.
Ramillete.
Supervivientes.
De los pocos que encontramos que valieran la pena.
En el mirador de San Marcos, había escritos y poesías en mosaicos haciendo referencia al pueblo.
Tajos majestuosos,
cuevas escondidas,
piedras milenarias
donde a veces tintinea
una perla de agua
que se adentra en la tierra.
Un matutino cielo, azul y limpio,
trae la caricia de un sol de otoño,
y como un mosaico de luz
nos muestra el camino
de un paraíso semioculto.
Los zumaques abriéndose,
entre quejigos y olivos,
protegiendo al vigilante pino...
Pinceladas de rojo,
amarillo ,naranja,marrón.
ocre,verde...
Mirador de los Zumaques.
Antonio buscando el encuadre más cómodo jajaja
Vista de Alcalá la Real y su fortaleza.
Esta cabrilla captó la atención de todos ,todos a disparar como locos con nuestras cámaras ...
Antonio no se esperaba lo que le quedaba por ver ...ni los demás jajaja
Superviviente en la cueva de piedra.
Paisaje de olivares y la sierra al fondo.